Si usted se ha sometido a una cirugía ortopédica seguramente esté preocupado por el malestar en los días posteriores a su cirugía. Es importante entender que en algún momento luego de la cirugía usted va a experimentar algún nivel de dolor – en particular con actividad y terapia física. El dolor también le podría impedir dormir en forma confortable durante la noche. Existe una variedad de maneras de ayudar a reducir el dolor luego de la cirugía que son simples de seguir y que no involucran el uso de narcóticos – también conocidos como opioides.
Las investigaciones han demostrado que existen métodos efectivos para reducir el dolor y la hinchazón que no incluyen ningún tipo de medicamento. Su médico podría haberle pedido que recuerde la sigla “DHCE” luego de la cirugía. DHCE significa:
Podrá sonar obvio, pero ¡descanse! Intente técnicas simples de relajación tales como llevar un diario, escuchar música, practicar respiración controlada o meditación consciente. Las investigaciones han demostrado que estos métodos ayudan a reducir el dolor y a disminuir la necesidad de medicamentos para el dolor.
La reducción de la hinchazón luego de la cirugía es clave y se puede lograr mediante el uso de hielo, ya sea en forma de paquetes de hielo o máquinas de terapia fría. El exceso de hielo en la piel puede dañar su piel, por lo que se recomienda aplicar hielo durante 20- 30 minutos y luego retirárselo durante 30 minutos antes de que la nueva aplicación sea necesaria. El hielo o los paquetes fríos no deberían tocar directamente su piel. Puede poner una toalla o un envoltorio flexible en su piel para evitar quemaduras por frío.
Use vendas de compresión. Puede ser una rodillera o vendajes de compresión. Puede que le hayan dado medias de compresión luego de la cirugía, que también pueden ser útiles. La compresión disminuye la hinchazón. Debe ser aplicada suavemente. Si se le duerme el pie o si está frío al tacto, lo está ajustando demasiado.
Acuéstese y apoye la pierna en la que tuvo la cirugía en una almohada u otro material suave. Asegúrese de que su pie se encuentra por encima del nivel de su corazón, para asegurar una elevación adecuada.
Su actitud en relación al control del dolor también podría afectar qué tan bien usted maneja su dolor luego de la cirugía. Si usted cree que el dolor será incontrolable o inmanejable, su dolor y angustia empeorarán. Si usted cree que podrá manejar y controlar su dolor, entonces así será. Las investigaciones han demostrado que una actitud positiva en realidad puede mejorar la efectividad de la medicación para el dolor. Pero, ¿Cuáles son seguros?
Existen una cantidad de medicamentos no opioides que son una parte importante del manejo del dolor en el reemplazo de articulaciones. Generalmente, se utilizan múltiples tipos de medicamentos para tratar el dolor a través de un régimen polimodal, lo que ha demostrado ser muy efectivo en el tratamiento del dolor a la vez que minimiza el riesgo de efectos secundarios peligrosos.
Los medicamentos comunes usados luego de la cirugía de reemplazo de articulaciones incluyen anti inflamatorios no esteroides (NSAIDs), acetaminofén, relajantes musculares y agentes neuroactivos que localizan el tipo de nervio que causa el dolor.
Existe un número de drogas anti inflamatorias no esteroides (AINEs) con receta médica y de venta libre. Las AINEs con receta médica incluyen meloxicam (Mobic), voltaren (Diclofenac), indometacina (Indocin) y celecoxib (Celebrex). Las AINEs de venta libre comúnmente recomendadas son el ibuprofeno (Advil, Motrin) y naproxeno (Aleve). Si bien no se utiliza para el control del dolor luego de la cirugía, la aspirina es otra tipo de AINEs administrada en dosis menores usadas para disminuir el riesgo de desarrollar coágulos sanguíneos. Los AINEs que usted decida usar para el control del dolor deberían consumirse de acuerdo con las instrucciones de su cirujano.
A pesar de que algunos AINEs tienen menos efectos secundarios, no son típicamente recomendados cuando usted tiene una enfermedad renal, se ha sometido a alguna cirugía relacionada con la pérdida de peso, se encuentra en alto riesgo o ha tenido una historia de sangrado estomacal o úlceras, o se ha sometido a una cirugía de bypass cardíaco recientemente o ha tenido un paro cardíaco.
El acetaminofén (Tylenol, Paracetamol) es otro medicamento efectivo de venta libre y reductor de fiebre que puede ser usado en combinación con AINEs y con otros medicamentos para el dolor. Cuando el acetaminofén se toma con AINEs, la combinación de medicamentos le brinda un control más efectivo del dolor que si se toma cualquiera de los medicamentos en forma individual. Usualmente se lo recomienda o receta para que lo tome tres o cuatro veces al día, lo que puede reducir la necesidad de medicamentos más fuertes para el dolor u opioides con efectos secundarios potencialmente más dañinos.
Es importante destacar que muchas prescripciones de medicamentos opioides contienen acetaminofén y la máxima dosis diaria de todas las fuentes no debería exceder tres a cuatro gramos (3.000 a 4.000 miligramos). Dosis más altas están asociadas con un riesgo elevado de efectos secundarios relacionados con el hígado. El acetaminofén típicamente no está recomendado en pacientes con serios problemas o enfermedades del hígado. No se recomienda el consumo de alcohol mientras se toma acetaminofén. Discuta los riesgos con su médico.
Los relajantes musculares podrán ser recetados luego de la cirugía de reemplazo de articulaciones a efectos de disminuir el dolor relacionado con espasmos musculares. Dos relajantes musculares comunes son el metocarbamol (Robaxin) y ciclobenzaprina (Flexeril). Estos medicamentos por lo general son seguros y los efectos secundarios más comunes descritos por los pacientes son el mareo y la somnolencia. La boca seca es otro efecto secundario común. Debido a que estos medicamentos se degradan en el hígado, se utilizan dosis menores en pacientes que tienen problemas de hígado. También, la ciclobenzaprina (Flexeril) no se recomienda en pacientes que consumen cierto tipo de anti depresivos debido a una interacción entre los medicamentos. Este tipo de medicamentos también puede darle sueño, por lo que es mejor tomar relajantes musculares antes de ir a dormir o antes de la siesta diaria.
Otro tipo de medicamento utilizado como parte del régimen multimodal para el dolor luego del reemplazo de articulaciones son los medicamentos que apuntan al dolor neural – por ejemplo gabapentina (Neurontin) o pregabalina (Lyrica). El uso de estos medicamentos disminuye la cantidad de opioides requeridos luego de un reemplazo de articulaciones. Algunos pacientes reportan que estos medicamentos causan somnolencia, pero se los considera más seguros que los opioides. Debido a que estos medicamentos son excretados por los riñones, su médico podría cambiar la dosis si usted posee enfermedad renal crónica o una función renal reducida.
Fuente principal: hipknee.aahks.org